miércoles, 20 de febrero de 2019

Camino 2019. A dos meses y medio del principio.

    Después de pasar una gripe bastante fuerte, reanudo la preparación del Camino 2019. 
    Parece mentira pero estamos a menos dos meses y medio de comenzar a caminar en Oviedo con los ojos puestos en Santiago, el tiempo vuela.  
   A diferencia de años anteriores en que ponía el acento de la preparación en la resistencia, este año estoy preparando el Camino 2019 con el punto de mira puesto en la rapidez.
  Me da la impresión que debido a la anticipación de fechas  con respecto a años anteriores, puede presentarse un camino más frío y más pasado por agua, por lo cual será necesario ir más ligero para intentar reducir el sufrimiento. 
    En Caminos anteriores estaba promediando, en preparación, 5 km. por hora, para conseguir en el Camino real,  entre 4 y 4,5 km. por hora. Este año estoy entrenando a un ritmo de 6 km. por hora con la intención de conseguir en las etapas del Camino una media de 5 km. por hora.
 Soy consciente que luego hay imponderables que marcan y te obligan a ir al ritmo que puedas. Pero es importante saber y sobre todo que tu cuerpo sepa,  que puede caminar a 5 km. por hora durante 4 o 5 horas sin problemas. Todo es cuestión de fortaleza física y sobre todo mental.
    El plan de entrenamiento actual  es de caminar diariamente un mínimo de dos horas (12 km.), el sábado lo dedico a un descanso activo y el domingo recorro 24 km. durante 4 horas.  Estoy completando recorriendo a la semana alrededor de 100 km. 
    En estos momentos en cuanto a lo físico, podría afirmar que estoy en perfectas  condiciones de empezar el camino, mañana mismo.
   La parte organizativa también va viento en popa, los alojamientos reservados, el transporte de matelas en espera de contratar con Correos,  que será la empresa que por un precio muy ajustado nos llevará el equipaje hasta Santiago. 
   Tan solo queda comprar los billetes a Oviedo y la reserva para la visita al Pórtico de la Gloria el día 20 de mayo, si Dios quiere, claro.  
     La preparación continua, cada día con más ganas de atravesar Oviedo y salir a campo abierto para comerme el camino. 

                                ¡Buen Camino!              
        

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