En el mercadillo de Teguise, en una mañana de niebla y con un aire más propio del otoño que del mes de agosto, se escuchan a lo lejos acordes de instrumentos de cuerda, la música canaria empieza a invadir la atmósfera según nos acercamos a la plaza principal.
De la puerta del ayuntamiento empiezan a salir los componentes de un grupo folklórico local. En unos instantes entre canción y canción, la mañana cambia de fisonomía. El día fresco, ventoso, desagradable, con ambiente típico de cualquier mercadillo patrio, se va convirtiendo en algo especial gracias a la actuación de este grupo de mujeres y hombres.
Esta cosas, estos detalles, son los que dan sentido a los viajes, son situaciones que no se planifican, surgen y hay que aprovecharlas.
Disfruta de las fotografías y de los videos de ese día y de esa actuación.
Disfruta de las fotografías y de los videos de ese día y de esa actuación.
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