En la glorieta de Luigi Boccherini, dentro de los Jardines de la Cuesta de la Vega, se encuentran tres fuentes decorativas que fueron inauguradas junto con un busto del músico en mayo de 1966.
La fuente principal está adosada a un muro de ladrillo macizo y dentro una especie de hornacina circular, con ribete de piedra de Colmenar y vaso de granito.
La fuente consiste en dos delfines boca abajo unidos por la colas y cuyas cabezas reposan sobre una concha marina. En ese punto de unión de las bocas es por donde debería brotar el agua para después derramarse sobre la copa que sustenta a los delfines y que se alza sobre una peana de granito sita en el vaso de la fuente.
Encima de la fuente se puede observar una lápida con una hermosa frase de J.B. Cartier en la que afirmaba lo siguiente:
SI DIOS QUISIERA HABLAR A LOS HOMBRES
SE SERVIRIA DE LA MÚSICA DE HAYDN
PERO SI QUISIERA OIR MUSICA ELEGIRIA
SIN DUDA LA DE BOCCHERINI
Escoltando a la fuente y al busto, se encuentran dos fuentes gemelas dentro de sendos vasos cuadrangulares y sobre peanas de granito.
La fuente es una copa lobulada de cuyo centro debería brotar agua.
Es una pena el estado de conservación de estas fuentes que se han convertido en dormitorio de "sin techo" y recogedores de basuras no recogidas.
El único agua que conocen es el de la lluvia cuando toca.
Fotografía: J Ruiz
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