Los refranes, las frases castizas tienen su origen y su explicación. Estas son las de la primera entrega de hace dos semanas.
El tren de Arganda que pita más que anda.
El tren de Arganda fue una de las primeras pruebas de industrialización que llegaron a Madrid, pero la expresión nos deja un perfecto ejemplo de esa costumbre tan castiza de tomarse a guasa cuando algo no funciona con las expectativas iniciales.
El tren de Arganda fue una de las primeras pruebas de industrialización que llegaron a Madrid, pero la expresión nos deja un perfecto ejemplo de esa costumbre tan castiza de tomarse a guasa cuando algo no funciona con las expectativas iniciales.
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo.
Siempre se ha entendido que se refería al clima, y en ella nos avisaba de guardar prudencia para no meter el abrigo en el armario hasta el 10 de junio, ya que hasta esa fecha son habituales en Madrid chaparrones y días de frío.
Sin embargo, hay quienes mantienen que dicha expresión no tiene nada que ver con el clima, y se refiere a un exitoso burdel que existía en Madrid (posiblemente por la calle Montera) y que respondía a ese nombre “40 de Mayo”. Según se mantiene en esta teoría con ello se quería indicar a los que no eran de Madrid, que no se quitaran la ropa hasta llegar a este burdel, pues era el de más calidad.
Eres más agarrao que un chotis.
Posiblemente sea la frase más castiza que podamos encontrar, con ella se hace una semejanza entre lo junto que la chulapa y el chulapo bailan nuestro baile regional por excelencia y el término “agarrao” que se refiere concretamente a lo que le cuesta a un individuo concreto gastar su dinero o invitar a sus amigos.
Posiblemente sea la frase más castiza que podamos encontrar, con ella se hace una semejanza entre lo junto que la chulapa y el chulapo bailan nuestro baile regional por excelencia y el término “agarrao” que se refiere concretamente a lo que le cuesta a un individuo concreto gastar su dinero o invitar a sus amigos.
Hacer el primo.
Esta expresión se utiliza para indicar que alguien se está equivocando debido a su carácter tontorrón o simple. El origen de la expresión viene de los enfrentamientos del 2 de Mayo de 1808. Ese día el mariscal Joaquin Murat envió una carta al infante y a la Junta de Gobierno en los siguientes términos:
“Anunciad que todo el pueblo en que un francés haya sido asesinado será quemado inmediatamente... Que los que se encuentren mañana con armas, cualesquiera que sean, y sobre todo con puñales, serán considerados como enemigos de los españoles y de los franceses y que inmediatamente serán pasados por las armas."
Como despedida de dicho escrito se leía lo siguiente: "Mi primo; señores de la Junta; pido a Dios que os tenga en santa y digna gracia".
En aquel entonces según el protocolo de la Casa Real, el rey utilizaba la expresión Primo para referirse a los grandes de España en cartas y documentos, tanto oficiales como privados.
El mariscal en un intento de mofa utilizó esta expresión para referirse al Rey, sin saber que cuando la carta fue descubierta pasó a ser él el primer Primo de la historia, cambiándole radicalmente el significado a la expresión.
Esta expresión se utiliza para indicar que alguien se está equivocando debido a su carácter tontorrón o simple. El origen de la expresión viene de los enfrentamientos del 2 de Mayo de 1808. Ese día el mariscal Joaquin Murat envió una carta al infante y a la Junta de Gobierno en los siguientes términos:
“Anunciad que todo el pueblo en que un francés haya sido asesinado será quemado inmediatamente... Que los que se encuentren mañana con armas, cualesquiera que sean, y sobre todo con puñales, serán considerados como enemigos de los españoles y de los franceses y que inmediatamente serán pasados por las armas."
Como despedida de dicho escrito se leía lo siguiente: "Mi primo; señores de la Junta; pido a Dios que os tenga en santa y digna gracia".
En aquel entonces según el protocolo de la Casa Real, el rey utilizaba la expresión Primo para referirse a los grandes de España en cartas y documentos, tanto oficiales como privados.
El mariscal en un intento de mofa utilizó esta expresión para referirse al Rey, sin saber que cuando la carta fue descubierta pasó a ser él el primer Primo de la historia, cambiándole radicalmente el significado a la expresión.
Esto parece el corral de la Pacheca.
Aproximadamente hacia el 1570 existía en la calle del Príncipe de Madrid, un corral en el que se representaban obras teatrales y sainetes. Lope de Vega era uno de los más celebres autores cuyas obras se interpretaban en este corral, que era regentado por Isabel Pacheco “la Pacheca”. En el solar de lo que entonces era el corral de la Pacheca hoy está erigido el Teatro Español.
El teatro de antaño no era como el actual y había pateos, aplausos, abucheos y hasta peleas. No es de extrañar que con este currículum, se utilice esta expresión para referirse a un lugar en el que se desempeña una algarabía o el ruido propio del gentío.
Aproximadamente hacia el 1570 existía en la calle del Príncipe de Madrid, un corral en el que se representaban obras teatrales y sainetes. Lope de Vega era uno de los más celebres autores cuyas obras se interpretaban en este corral, que era regentado por Isabel Pacheco “la Pacheca”. En el solar de lo que entonces era el corral de la Pacheca hoy está erigido el Teatro Español.
El teatro de antaño no era como el actual y había pateos, aplausos, abucheos y hasta peleas. No es de extrañar que con este currículum, se utilice esta expresión para referirse a un lugar en el que se desempeña una algarabía o el ruido propio del gentío.
Eres un hortera.
Esta expresión se refiere a los dependientes que a finales del siglo XIX habían llegado a la capital. Gracias a la influencia de algún familiar solían encontrar trabajo como dependiente o bedel en las tiendas de ropa de la capital. Debido a sus bajos ingresos solían vestir con ropas antiguas o de tallaje mucho mayor al suyo, motivo por el cual derivó el nombre de hortera hacia cualquiera que no vistiera de manera decorosa o dentro de los cánones de la moda actual.
Montar un poyo.
Actualmente la expresión se refiere a montar una discusión pero el origen viene de que durante el siglo XIX era habitual que los político improvisaran pequeñas tribunas portátiles donde soltar su arenga a todo el que estuviera dispuesto a escucharles. Estas tribunas se llamaban poyos, que proviene de la palabra latina pódium. El caso es que aquellos mítines improvisados solían acabar en revueltas, por lo que la expresión quedó más como montar una revuelta que como su verdadero significado.
Actualmente la expresión se refiere a montar una discusión pero el origen viene de que durante el siglo XIX era habitual que los político improvisaran pequeñas tribunas portátiles donde soltar su arenga a todo el que estuviera dispuesto a escucharles. Estas tribunas se llamaban poyos, que proviene de la palabra latina pódium. El caso es que aquellos mítines improvisados solían acabar en revueltas, por lo que la expresión quedó más como montar una revuelta que como su verdadero significado.
Eres la octava maravilla.
Esta expresión se refiere literalmente al monasterio del Escorial, que tras mucho esfuerzo consiguió unirse a las que hasta entonces habían sido consideradas las siete maravillas del mundo antiguo: La pirámides de Gizeh, los jardines de Babilonia, EL templo de Diana, El templo de Júpiter Olímpico, el sepulcro de Mausoleo, el faro de Alejandría y el coloso de Rodas.
Esta expresión se refiere literalmente al monasterio del Escorial, que tras mucho esfuerzo consiguió unirse a las que hasta entonces habían sido consideradas las siete maravillas del mundo antiguo: La pirámides de Gizeh, los jardines de Babilonia, EL templo de Diana, El templo de Júpiter Olímpico, el sepulcro de Mausoleo, el faro de Alejandría y el coloso de Rodas.
Acabar como el rosario de la Aurora.
La frase viene de que en la calle de los Remedios se encontraron la cofradía de la Aurora, que salía de procesión desde el convento de San Francisco el Grande con otra procesión del asilo e Santa Catalina de los donados.
Ambas procesiones entraron en la angosta calle y se generó una acalorada discusión sobre quién tenía la preferencia de paso. La cosa se fue saliendo de madre y los cofrades de la Aurora, que portaban unos largos faroles en la cabecera de la procesión la emprendieron a farolazos contra los cofrades rivales. No sabemos muy bien como terminó el conflicto pero por lo que se indica en el dicho…
La frase viene de que en la calle de los Remedios se encontraron la cofradía de la Aurora, que salía de procesión desde el convento de San Francisco el Grande con otra procesión del asilo e Santa Catalina de los donados.
Ambas procesiones entraron en la angosta calle y se generó una acalorada discusión sobre quién tenía la preferencia de paso. La cosa se fue saliendo de madre y los cofrades de la Aurora, que portaban unos largos faroles en la cabecera de la procesión la emprendieron a farolazos contra los cofrades rivales. No sabemos muy bien como terminó el conflicto pero por lo que se indica en el dicho…
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