El madrileño tiendo a tomarse con humor situaciones, sucesos o cosas novedosas, recorta y transforma nombres, frases y palabras. En eso consiste el casticismo y lo que la gente de fuera confunde con chulería.
El tren de Arganda que pita más que anda.
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo.
Eres más agarrao que un chotis.
Hacer el primo.
Esto parece el corral de la Pacheca.
Eres un hortera.
Montar un poyo.
Eres la octava maravilla.
Acabar como el rosario de la Aurora.
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