El Camino de Santiago es objeto de infinidad de refranes y frases juiciosas. Por ese motivo vuelvo a recoger otras tandas de ellas para compartirlas con vosotros.
¡Buena tarde!
¡Buena tarde!
No es siempre el mejor camino, el más corto.
Un peregrino sin buen humor, es como un mundo sin color.
El turista exige, el peregrino agradece.
En Samos, quien abraza el ciprés, termina el Camino sin mal de pies.
El peregrino, antes sin bordón que sin la bota de vino.
Más vale camino viejo que sendero nuevo.
En camino largo, corto el paso.
El Camino da más de lo que recibe.
Peregrinar es rezar con los pies.
El Camino no se anda, se vive.
Cada peregrino encuentra en el camino su propio milagro.
El milagro del Camino está en que convierte en mágicas las cosas normales.
El hábito no hace al monje ni tampoco al peregrino.
Poetas, pintores y peregrinos, en hacer y decir son adivinos.
Un peregrino sin buen humor, es como un mundo sin color.
El turista exige, el peregrino agradece.
En Samos, quien abraza el ciprés, termina el Camino sin mal de pies.
El peregrino, antes sin bordón que sin la bota de vino.
Más vale camino viejo que sendero nuevo.
En camino largo, corto el paso.
El Camino da más de lo que recibe.
Peregrinar es rezar con los pies.
El Camino no se anda, se vive.
Cada peregrino encuentra en el camino su propio milagro.
El milagro del Camino está en que convierte en mágicas las cosas normales.
El hábito no hace al monje ni tampoco al peregrino.
Poetas, pintores y peregrinos, en hacer y decir son adivinos.
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