Luisa de Medrano Bravo de Lagunas Cienfuegos, llamada erróneamente Lucía, nació en Atienza (Guadalajara) el 9 de agosto de 1484.
Los Medrano, gozaron del favor de los Reyes Católicos y se dice que su linaje proviene de un príncipe árabe que se pasó al bando cristiano en tiempos del rey Ordoño. Su padre don Diego de Medrano y el suegro de este, Garci Bravo de Laguna, murieron prestando servicio a los reyes en el sitio de Málaga, lo que llevó a la reina a aceptar en la Corte a la madre viuda y a su hija primogénita.
Lucía y su hermano, que llegaría a ser rector de la Universidad de Salamanca, debieron ser educados en sesiones privadas por algún profesor particular posiblemente enviado por la misma reina Isabel.
1.- La primera es un apunte en el Cronicón de Pedro de Torres, canónigo de Sigüenza, que será después rector de la Universidad de Salamanca.
*A.D. 1508 die 16 Novembris hora 3 legit filia Medrano in Catedra Canonum.
Se cree que en 1508 llegó a impartir clases en la Universidad en sustitución de Antonio de Nebrija.
2.- La segunda fuente es una larga y elogiosa carta publicada Opus Epistolarum por el erudito italiano Lucio Marineo Sículo, que la conoció en la universidad y dejó escrita en 1514 una muestra de su admiración por la sabiduría de esta mujer, a quien consciente o inconscientemente le cambió el nombre por Lucía.
Tu que en las letras y elocuencia has levantado bien alta la cabeza por encima de los hombres, que eres en España la única niña y tierna joven que trabajas con diligencia y aplicación no la lana sino el libro; no el huso sino la pluma; no la aguja sino el estilo.
3.- El tercer documento de su época también es del mismo Lucius Marineus Siculus: la menciona en el último volumen de una especie de enciclopedia temática. De Rebus Hispaniae Memorabilibus, también publicado en Castellano como “De las cosas memorables de España”
Se cree que Luisa o Lucía ocupó su cátedra en 1508 sustituyendo nada menos que a Antonio de Nebrija a la tierna edad de 24 años. Y si Lucía hablaba con elocuencia de los clásicos latinos, también lo hacía de otras materias como el Derecho Canónico, sobre cuya ciencia dio una lección magistral en noviembre de 1508, tal y como atestigua el rector de la Universidad de Salamanca, Pedro de Torres. Si no se ha conocido mejor el genio de Lucía de Medrano quizás fuese porque falleció joven, sin tiempo quizás de dejar una obra que la recordase. Por el testamento de su madre, fechado en 1527, sabemos que Lucía no la sobrevivió, lo que la sitúa en el mejor de los casos en 44 años de vida. Tampoco dejó descendencia, lo que sugiere una vida consagrada al estudio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario