En la calle San Isidro Labrador 14, muy cerca de la basílica de San Francisco el Grande, se encuentra la Taberna Sanlúcar, un local pequeño, acogedor y con mucha personalidad. Sanlúcar tiene su público, gente del barrio, aunque casi todo el que va quiere repetir, es un lugar para estar entre amigos.
El local dispone de dos espacios diferenciados, la barra y un comedor con barriles formando mesas y taburetes de madera.
La decoración es al estilo de una taberna andaluza: motivos taurinos, barriles y taburetes de madera. El personal es de lo mejor, siempre de buen humor, cumpliendo lo que dice uno de sus elementos decorativos: “Bar Sanlúcar, especialidad en simpatía”.
Con cada bebida –una cerveza fría o una manzanilla de Sanlúcar o un rebujito,
te cae una tapa, pero es difícil resistir la tentación de pedir algo más de la cocina.
Esta recomendada la mojama de atún con almendras fritas y un chorro de aceite, las huevas de maruca, el salmorejo cordobés, tortillitas de camarones, adobo de cazón y ortiguillas rebozadas
Además de esto también cocinan guisos, muy del sur, como las papas con choco o los garbanzos con tomillo. A mediodía se puede probar el arroz de la casa y a cualquier hora los “montaítos”.
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