En viendo belleza todo hombre tropieza.
Quien nada en la abundancia, lo mismo vive aquí que en Francia.
De la olla de San Francisco, comen cuatro y comen cinco.
Escrito está en la palma lo que tiene que pasar el alma.
Hasta la Ascensión, no te quites el ropón, y después, quita y pon.
En tiempo de hambre no hay mal pan.
En la mujer la sal es el aliño principal.
De pan ajeno migar mucho.
El mundo es un tira y afloja, para que unos rían otros lloran.
Dame donde me asiente, que yo haré donde me acueste
El que avisa no es traidor.
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