Es una pena perder la cantidad de refranes, pensamientos, sabiduria que poseen nuestros abuelos. Deberiamos estar junto a ellos, absorviendo, como esponjas, todo aquello que nos regalan.
Al que al buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija
Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza
De tuyas a mías, ¿Cuántas te comerías?
El que siembra vientos, recoge tempestades
El que quiera pescado que se moje el culo
Sarna con gusto no pica y si pica no mortifica
Pan y vino para el camino y pan y queso para el cabezo
Irisipela la que no mata, pela
Le dijo la graja al cuervo "apartate que te tiño" (o.. "hazte allá que eres muy negro")
Ya maté a quién me mataba (para después de comer)
El que a su padre parece honra merece
No la hagas y no la temas
El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón
Sobre el difunto, las misas
Vale más maña que fuerza
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