A los abuelos y su sabiduría, no se les puede dejar a su suerte.
Hay que cuidarlos, mimarlos y quererlos como propios.
A caballo regalado no le mires el diente.
A comer y a misa una sola vez se avisa.
A falta de pan, buenas son tortas.
A la vejez viruelas.
A llorar al río.
A mal tiempo buena cara.
A ningún amante viejo des posada en tu casa, porque amor que ha sido brasa es fácil de prender.
A otro perro con ese hueso.
A pájaro muerto la jaula abierta.
A palabras necias oidos sordos.
A pan duro diente agudo
A perro flaco todo son pulgas.
A quien Dios se lo dio San Pedro se lo bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario