martes, 21 de diciembre de 2021

Fuentes no capitalinas. Hercules Y Anteo

    

La fuente se encarga para los Jardines de Aranjuez al arquitecto  Isidro Gónzalez Velazquez y las esculturas, en arte neoclásico, a Juan Adán.  Los trabajos se inician bajo el mandato de Carlos IV y ya en 1807 están prácticamente terminados, pero no es hasta 1827 cuando se instala frente al puerta principal del Parterre, sustituyendo a otra fuente dedicada al Tajo.    

La fuente representa el penúltimo trabajo de Hércules, héroe griego por excelencia. Enloquecido por Juno, dio muerte a sus hijos y se puso al servicio del Rey de Micenas, que como penitencia le ordenó realizar doce trabajos, imposibles para un simple mortal.

  ​ Consta de tres grupos escultóricos dentro de un mismo estanque. El grupo central culmina en la escultura de Hércules y Anteo y está formado por un tronco de columna estriada apoyada en un tejadillo de cuatro vertientes; en este figuran Hércules niño atacado por dos serpientes y los atributos del héroe, como la maza, el arco con carcaj y la corona de laurel. 

 Debajo del tejadillo, cuatro fachadas simulando un habitáculo, con mascarones y guirnaldas, y en la base de todo el conjunto un roquedal, en el que se representan varias gestas de Hércules a través de los animales o monstruos que mató: la cierva de Cerinea, el can Cerbero, el jabalí de Erimanto, el león de Nemea y el toro de Creta, además de la representación de otros seres, como sirenas y una quimera.​ Los dos grupos laterales representan las columnas de Hércules, Calpe y Ávila, sobre unos peñascos.​ En cada una aparece la inscripción Non plus ultra, y un dragón que mira hacia el centro del estanque.














No hay comentarios:

Publicar un comentario