viernes, 24 de diciembre de 2021

La importancia de un espejo en la Casa de Correos

   

 A veces buscamos desesperadamente objetos, sujetos, causas o motivos de nuestros problemas, inquietudes o desesperos, sin que seamos capaces de dar con ellos. 

   Miramos y remiramos por esquinas, rincones, sótanos o altillos  y nada de nada, hasta que nos topamos con un espejo, nos vemos reflejados y comprendemos que somos nosotros y nadie más los responsables de todo. 

 Pues bien, a nuestra señora Presidenta Isabel Natividad Díaz Ayuso le pasa algo parecido. Busca conjuraciones y responsables de todos los problemas que acucian a los madrileños. 

   Quizá doña Isabel Natividad debería mirarse a un espejo y ver su cara antes de fijarse en las caras de los demás. Seguramente sin mucha dificultad comprobaría que a quien hay que mirarselo es a ella.  

   La señora presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Natividad Díaz Ayuso es la responsable máxima de:

  1.   La falta de pruebas de diagnóstico para todos los madrileños, cuando ella lo había prometido. 
  2.     La saturación en la atención primaria por falta de personal.
  3.   Acusar al personal sanitario de sabotear la asistencia al madrileño.

  4.   No adelantar las vacaciones de las escuelas y retrasar el regreso, dejando que lo decidan los padres unilateralmente para proteger a sus hijos. 
  5.    Tener al personal docente sin vacunar durante todo el trimestre y eso que la mayoría recibió la vacuna Astrazeneca que, de todos es sabido,  a los tres meses baja muchísimo la protección. 
  6.    Activar la petición de solicitud de vacunación a los docentes el primer día de vacaciones. 
  7.   El no dictar ninguna medida que ayude al control de la pandemia.  
  8.    Dar prioridad a la economía  sobre la sanidad. 
  9.   No tener activo un sistema eficaz de rastreo para cortar la transmisión del virus.
  10.   Estar más preocupada en postularse como el azote del Gobierno central, de la cúpula de su propio partido o de su propia sombra a costa de la salud de los madrileños.
    La falta de memoria de los dirigentes sobre su función principal en la política, que es el servicio a la ciudadanía sin excepciones, hace que nos encontremos los madrileños en la caótica situación en la 
que estamos. 

                 Salud  y felicidad para todos

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