4. Etapa. Pontevedra - Caldas de Rei
Etapa corta, sencilla y de muy escasos desniveles; sigue el eje de la nacional N-550 y avanza siempre por cómodas pistas de asfalto o tierra. A unos 3 km de Pontevedra tenemos la opción de tomar la conocida como Variante Espiritual (ver Al loro), que cada día gana más adeptos entre los peregrinos. Hoy finalizamos en Caldas de Reis, localidad famosa por sus balnearios de aguas termales.
Distancia: 21,1 km
Duración: 5 h. 15 m.
Dificultad: ***** 1/5
Paisaje: ***** 2/5
Perfil:
Itinerario:
0,0. Pontevedra
3,6 Alba
8,1 San Amaro
10 A Portela
16,3 Briallos
19,2 Tivo
21,1 Caldas de Reis
Al loro
Etapa corta, fácil y de muy escasos desniveles; sigue el eje de la N-550 y avanza siempre por cómodas pistas de asfalto o tierra.
Sin duda merece la pena el desvío de 400 metros para visitar las Cascadas del Río Barosa, dentro del Parque Natural Ría Barosa (bar-restaurante); hay un conjunto de molinos (muiños en gallego), algunos rehabilitados. El acceso es muy fácil; entre A Portela y Briallos, justo donde el camino contacta con la nacional, hemos de cruzar ésta para tomar la carretera de acceso a las cascadas (está señalizado).
Caldas de Reis
Aquí confluyen los ríos Bermaña y Umia. La localidad es conocida por sus balnearios de aguas termales; hay dos hoteles-balneario (el Acuña, de precio alto, y el Dávila, de precio medio) y una pequeña fuente termal pública (Fonte das Burgas).
Oculto aun en pleno centro, el hotel-balneario Dávila alberga un singular secreto: un exótico cañaveral de bambú negro. Plantado a principios del siglo XX por la familia propietaria del hotel a raíz de un viaje a Filipinas, se considera un bosque único en Europa por sus características. Podemos disfrutar de este remanso de paz en la terraza-jardín de la cafetería, abierta al público todos los días.
Al tratarse de una etapa corta, recomendamos aprovechar para visitar la espectacular fervenza (cascada) de Segade, a apenas 2 km del pueblo por un bellísimo paseo fluvial. La ruta dos muiños, bien señalizada, empieza en el mismo puente, en dirección al jardín botánico (declarado Paraje Pintoresco y Jardín Histórico, así como Bien de Interés Cultural) y la espléndida carballeira, y nos conduce por el margen izquierdo del río pasando por antiguos molinos de piedra hasta la cascada.
A la vera del río Umia, justo pasado el puente, se encuentra la mítica taberna O Muiño, abierta en 1947 y que sigue tal cual.
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