La Biblioteca Nacional de España (BNE) tiene su segunda sede en Alcalá de Henares, en el km 1,600 de la carretera de Meco, en el Campus de la Universidad de Alcalá y junto a un Parque Científico y Tecnológico. Es un gran edificio con forma de libro abierto, compuesto por seis torres, las tres primeras inauguradas en 1993, las dos siguientes en 2000 y la sexta y, de momento, última en 2009.
Concebida en su origen para funcionar como servicio de préstamo a nivel nacional, actualmente funciona como una extensión de los depósitos de la sede de Madrid. En la sede se realiza o completa el proceso técnico de distintos tipos de documentos y la gestión del espacio y de las colecciones requiere un trabajo constante de coordinación con las distintas unidades de la BNE.
En sus depósitos, y en sus más de 250 km de estanterías se conservan más de la mitad de las colecciones de la BNE. La mayor parte del espacio ocupado contiene monografías modernas, prensa y revistas, pero también se conservan aquí partituras, mapas, carteles, y documentos en soportes distintos al papel (microformas, material audiovisual, soportes electrónicos, etc).
Para conservar estos materiales dispone material convencionales y con modernos sistemas de almacenamiento: un depósito robotizado, varios armarios rotatorios (“lanzaderas”), armarios compactos, planeros adaptados a los distintos soportes y formatos.
Entre las curiosidades de esta sede destaca especialmente el depósito robotizado. En él se conservan 2 millones de documentos distribuidos en bandejas organizadas por columnas y pasillos. Mediante unos brazos mecánicos y un sistema informático, el “robot” localiza y mueve las bandejas en las que se ubican los documentos, aprovechando al máximo la capacidad de almacenamiento.
Los usuarios de la BNE pueden consultar en la sede de Recoletos los fondos que se conservan en Alcalá. Diariamente se organiza de manera puntual el servicio de envío de fondos para su consulta en las distintas salas de la sede de Recoletos. Este servicio es muy valorado por nuestros usuarios, ya que les acerca las colecciones en plazos comprometidos.
La sede de Alcalá también abre las puertas a todos los usuarios de la BNE que deseen consultar sus fondos in situ, ya que desde el año 2004 cuenta con una sala de lectura con 24 puestos, que funciona como un punto de servicio más de la BNE. En ella pueden consultarse los documentos conservados en la propia sede. Entre los fondos más consultados y curiosos cabe destacar la Colección García Figueras sobre África, la prensa o la colección de carteles modernos. La sala es también un punto del servicio de préstamo interbibliotecario, que acerca a los usuarios de la BNE documentos de otras instituciones.
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