martes, 14 de enero de 2025

Calles y plazas de Madrid. Espejo

 

  Callejuela de pasado medieval entre la calle de Santiago y la de la Independencia. Su origen de atalaya morisca, que servía como torre de señales a la antigua «Mayrit» o «Majerit», y llamándose en lengua latina a estas atalayas «specula» (atalaya), pudo confundirse luego con «speculum» (espejo) y darle así su nombre legendario de Espejo.    

  Cuenta Ramón Gómez de la Serna en su descripción del origen de la Plaza de Oriente, que buena parte de esta calle del Espejo y su entorno fueron derribados en 1810 en la operación de limpieza y explanado urbanístico llevada a cabo por José I Bonaparte, que con el 'deseado' retorno de Fernando VII, se quedó en "campo inmenso, irregular y sumamente molesto para el tránsito en el rigor de las estaciones". El rey Felón se ilusionó con la empresa de hacer una gran plaza circular y un coliseo, pero cambió de idea y se quedó todo a medio hacer, hasta que en un nuevo capricho se derribó lo que había, "se niveló el terreno, se edificó el teatro y se edificaron varias manzanas de casas entre la iglesia de Santiago y la calle del Espejo, formando calles simétricas, pero que resultaban tristes y poco transitadas".​

   En esta calle del Espejo vivió entre 1777 y 1779, Francisco de Goya, tras dejar su primer domicilio conyugal madrileño en una casa contigua a la de su cuñado y protector Francisco Bayeu en la del Reloj.7​ Un siglo después, en 1877, murió en la casa con los números 9 y 11 Juan Daniel Sokondopale, director de orquesta del Teatro Real, y uno de los más activos músicos del Madrid galdosiano.​

También murió en el número 4 de esta calle el 17 de septiembre de 1883, Ángela Grassi, escritora romántica española del siglo XIX.

No hay comentarios:

Publicar un comentario