Tres años atrás, un día como hoy, nací a una nueva vida.
Entre lágrimas, quedó atrás toda una vida laboral, compañeros, amigos, recuerdos, alegrías, tristezas, lo que es una vida.
Hoy, no sé cómo agradecer este regalo que me fue concedido. Poder disponer del tiempo a tu antojo, no tener que vender tu sudor a una empresa, no sentirte presionado por otro esclavo como tú, es de las cosas más grande que me han pasado nunca.
Entre lágrimas, quedó atrás toda una vida laboral, compañeros, amigos, recuerdos, alegrías, tristezas, lo que es una vida.
Hoy, no sé cómo agradecer este regalo que me fue concedido. Poder disponer del tiempo a tu antojo, no tener que vender tu sudor a una empresa, no sentirte presionado por otro esclavo como tú, es de las cosas más grande que me han pasado nunca.
Hoy por hoy, posiblemente laboro tanto o más que antes, pero en cosas que me apetecen o en trabajos que hacen la vida más grata a mi gente. Es otra filosofía de vida
He olvidado el calendario, los festivos, los puentes, las vacaciones, las loterías, las primitivas y demás juegos de azar que tenían que sacarme de la esclavitud laboral a la que estuve sometido desde los quince años.
Pues por arte de birli birloque me concedieron la libertad, no sé muy bien si pensando que me hacían un favor o todo lo contrario. Me da exactamente igual.
El caso es que hoy cumplo tres años de libertad y quiero haceros partícipes de mi alegría.
Gracias a la vida, a las personas que me quieren, a los que quiero, a los que están y a los que no están.
Un abrazo para todos
No hay comentarios:
Publicar un comentario