Mariano Rajoy dice, a bombo y platillo, que quiere formar gobierno al ser el líder del partido más votado.
Ha dicho NO a dos ofrecimientos del Rey.
La alcaldesa Carmena continúa con su particular aprendizaje. El método es ensayo-fracaso-rectificación.
Esperemos que pruebe a ensuciar más las calles; en la rectificación, las limpiarían.
Mariano Rajoy apremia a Sánchez para que fracase en su intento de investidura. La excusa es el momento tan delicado que sufre el país.
¿Se da cuenta ahora? ¿Ha sido de repente? ¿Se ha despertado de siesta hace un rato?
San Pedro negó a Dios tres veces antes del canto de gallo.
A Mariano Rajoy le queda todavía una. Claro que ya sabe su destino: el llavero y una portería en la calle de Serrano.
El Rey no le ha dado ningún encargo y seguro que no se lo dará jamas.
Los imputados, investigados, registros y discos duros rotos etc... se agolpan en la calle Génova.
En cualquier construcción, cuando se fuerzan las piezas para que encajen, la construcción suele saltar en pedazos.
Esperanza Aguirre dimite de presidenta del Partido Popular de Madrid, por la supuesta financiación irregular de su partido.
La señora Aguirre continúa en el Ayuntamiento de Madrid. Esta señora nunca se va de una vez, siempre se queda con algo.
Mariano Rajoy ve la flecha amarilla que ha pintado Esperanza Aguirre hacia la puerta de salida.
Mariano Rajoy cierra la puerta y ya está aplicado con el tipex para cubrir la flecha.
No sé si estamos locos o es que nos quieren volver estos políticos. Da la impresión de que no saben muy bien si van o vienen. ¿No os parece? ¿Y si probamos a pasar de políticos? ¿Funcionaría el país? ¿Se notaría?
Yo no lo sé. Pero mejor que con estos, casi casi con cualquiera. ¿Verdad?
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