Plinio el Viejo escritor, científico, naturalista y militar latino, cuya obra nos ha llegado a nosotros y es de plena vigencia.
El primer favor denegado, anula todos los anteriores.
Lo mejor que la naturaleza ha dado al hombre es la brevedad de su vida.
Ningún mortal es sabio todo el tiempo.
No hay mal que por bien no venga.
Muchas cosas se reputan imposibles antes de haberse realizado.
Que no pase un día sin leer o escribir por lo menos una línea.
Es difícil retener lo aprendido, a menos que lo practiques.
Entre las miserias de nuestra vida en la tierra, el suicidio constituye el más preciado don que Dios ha concedido al hombre.
Gayo Plinio Segundo.
Ningún mortal es sabio todo el tiempo.
Gayo Plinio Segundo.
(en latín: Gaius Plinius Secundus), conocido como Plinio el Viejo(Comum (la actual Como, en Italia), 23 – Estabia (hoy Castellammare di Stabia), 25 de agosto de 79), fue un escritor, científico, naturalista y militar latino. Realizó estudios e investigaciones en fenómenos naturales, etnográficos y geográficos, recopilados en su obra Naturalis historia, siendo modelo enciclopédico de muchos conocimientos hasta mediados del siglo XVII cuando sus estudios fueron sustituidos por investigaciones basadas en el Método Científico y el Empirismo moderno. Sus obras fueron la base de muchos exploradores occidentales como Odorico de Pordenone, Marco Polo, Antonio Pigafetta, Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes, así como del conquistador españolHernán Cortés, quienes hacían coincidir las descripciones geográficas y etnológicas de Plinio con sus propios descubrimientos, incluyendo seres y regiones fantásticas de la mitología grecolatina.
Plinio Segundo fue miembro de la clase social de los caballeros romanos (eques), ya que su padre pertenecía al orden ecuestre, y su madre era hija del senador Cayo Cecilio de Novo Como.12 Su padre lo envió a Roma y fue educado por el poeta y general Publio Pomponio Segundo. Dos siglos después de la muerte de los Gracos, tuvo acceso algunos de sus manuscritos autógrafos en la biblioteca de su preceptor, de quien redactó más tarde una biografía. Plinio nombra en su Naturalis Historia (XIV, 4; XXXIII, 152) a los gramáticos y retóricos Remio Palemón y Aurelio Fusco, de los que fue alumno. En Roma, Plinio estudió botánica en el jardín de Antonio Cástor y conoció los antiguos árboles-lotos en los terrenos que habían pertenecido en su día a Craso. Bajo la influencia de Séneca, llegó a ser un estudiante de la filosofía y la retórica y ejerció la profesión de abogado.
Tras estudiar en Roma, a los veintitrés años inició su carrera militar en Germania, con una duración de doce años. Llegó a ser comandante de caballería antes de regresar a Roma, en el año 57, donde se dedicó al estudio de la literatura. A partir del año 69 desempeñó varios cargos oficiales al servicio del emperador Vespasiano. Fue autor de algunos tratados de caballería, una historia de Roma y varias crónicas históricas, hoy perdidas. Desarrolló su carrera militar en Germania, y como procurador romano en Galia e Hispania alrededor del año 73. En el año 47 participó, a las órdenes de Corbulón, en la campaña militar contra los germanos, donde tomó parte en la construcción de un canal entre el Rin y el Mosa. Como comandante de caballería (praefectus atae), redactó un ensayo (perdido) sobre las técnicas de combate a caballo (De iaculatione equestri).
En Galia y en Hispania, aprendió el significado de algunas palabras célticas. Observó los lugares relacionados con la invasión romana en Germania; las causas de las victorias de Druso y soñó que el vencedor le conminaba a transmitir sus hazañas a la posteridad, según cuenta su sobrino Plinio el Joven, en su obra Cartas, en la intitulada Gayo Plinio a Bebio Macro III.5.4. Añade que el sueño le incitó a su tío a relatar la historia de todas las guerras entre romanos y germanos en De las guerras de Germania, en veinte libros; obra también mencionada por Tácito en Anales, I.69, y por Suetonio en Calígula, 8.
Durante el mandato de Nerón vivió principalmente en Roma, donde asistió a la construcción de la Domus Aurea de Nerón después del gran incendio del año 64 (XXXVI. 111). Dedicó tiempo a temas como la gramática y la retórica. Studiosus, es un trabajo detallado sobre la retórica que fue seguido por los ocho libros de De dubii sermonis (67).
Bajo el principado de su amigo Vespasiano, se reincorporó al servicio del estado como procurador en la Galia Narbonense (70) y en la Hispania Tarraconense (73). Visitó también la Galia Bélgica (74). Durante su estancia en Hispania, se familiarizó con la agricultura y las minas del país. Luego visitó África (VII. 37). A su regreso a Italia, aceptó un cargo de Vespasiano, quien le consultaba antes de dedicarse a sus ocupaciones oficiales. Al final de su mandato, se dedicó esencialmente a sus estudios (Plinio el Joven. Cartas: Gayo Plinio a Bebio Macro, III.5.9). Completó una Historia de su tiempo en 31 libros, que tratando desde el reinado de Nerón hasta el de Vespasiano, no quiso que se publicara hasta después de su muerte (Naturalis Historia, Prefacio 20). Esta obra es citada por Tácito (Anales XIII. 20, XV. 53; Hist. III. 29) y tuvo influencia sobre Suetonio y Plutarco.
Casi llegó a terminar su gran obra Naturalis Historia, una enciclopedia en la que Plinio reúne una gran parte del saber de su época desde el punto de vista del Imperio romano. Este trabajo había sido planificado bajo la dirección de Nerón. Las informaciones que recoge llegan a ocupar alrededor de 160 volúmenes, cuando Larcio Licino, el legado pretor de la Hispania Tarraconense, intenta en vano comprarlos por el equivalente a más de 200 000 £ (valor estimado en 2002). Dedicó esta obra a Tito Flavio Vespasiano en el año 77. Poco después Vespasiano le nombra prefecto de la flota romana en Misenum (Miseno).
El 24 de agosto de 79, cuando se produce la erupción del Vesubio que sepultó a Pompeya y Herculano, se encontraba en Miseno. Queriendo observar el fenómeno más de cerca y deseando socorrer a algunos de sus amigos que se encontraban en dificultades sobre las playas de la bahía de Nápoles, se dice que atravesó con sus galeras la bahía llegando hasta Estabia (actual Castellammare di Stabia), donde murió, posiblemente asfixiado por los gases volcánicos del flujo piroclástico, a la edad de 56 años (Plinio el Joven, Cartas: Gayo Plinio a Cornelio Tácito, VI).
La erupción fue descrita por su sobrino Plinio el Joven, de ahí que en vulcanología se haya denominado «erupción pliniana» a la erupción violenta de un volcán con proyección en altura de materiales pulverizados formando un penacho con figura de sombrilla [cita requerida]. El relato de sus últimas horas es contado en una carta que su sobrino y heredero, Plinio el Joven, dirige, 27 años después de los hechos, a Tácito (Cartas: Gayo Plinio a Cornelio Tácito, VI). También envió, a otro corresponsal, un informe sobre los escritos y el modo de vida de su tío (III. 5):
Comenzaba a trabajar al salir el día.... No leía nada sin hacer un resumen porque decía que no había libro, por malo que fuese, que no contuviera algún valor. Estando en casa, sólo excluía la hora del baño para estudiar. Cuando viajaba, y había sido descargado de otras obligaciones, se consagraba únicamente al estudio. En una palabra, consideraba como perdido el tiempo que no podía dedicar al estudio.
Plinio el Joven
La única obra que se conoce es su Naturalis Historia, que fue utilizada como referente durante siglos.
Lamentablemente, de su obra sólo se ha conservado la Historia Natural en 37 libros, fruto de la información recogida de más de 2000 libros. En ella recopila importantes conocimientos científicos de la antigüedad que abarcan la botánica, la zoología, la mineralogía, la medicina, la geografía, la cosmología, la metalurgia y la etnografía.
La Historia Natural es en formato enciclopédico, sin embargo no es similar al formato moderno de enciclopedia. El libro contiene artículos dedicados a la historia natural del camaleón, los usos médicos de la col, y los efectos de la sangre de cabra en el diamante, entre otros. Plinio usa la clasificación de la naturaleza de Aristóteles (animal, vegetal, mineral) para recrear un mundo natural en una forma literaria. En vez de representar de forma separadas los temas de forma alfabética, Plinio ordena la naturaleza como un grupo coherente, en forma de guía.14 Sus obras fueron la base de muchos exploradores occidentales como Odorico de Pordenone, Marco Polo, Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes, así como del conquistador español Hernán Cortés, quienes hacían coincidir las descripciones geográficas y etnológicas de Plinio con sus propios descubrimientos, incluyendo seres y regiones fantásticas de la mitología grecolatina.
Su obra fue la base de muchas otras enciclopedias durante el renacimiento, principalmente por la recuperación de los conocimientos de las culturas romana y griega en este periodo. En Alemania la obra de Hartmann Schedel con su obra titulada "Las Crónicas de Núremberg" en 1493 fue un documento que se basó en la Naturalis Historia y fue la base de los conocimientos científicos en la región hasta finales del siglo XVIII.
Sin embargo Nicolas Léonicène en 1509 con su obra De Erroribus Plinii ("Sobre los errores de Plinio") critica a Plinio por no tener un verdadero método científico a diferencia de Teofrasto o Dioscórides, y por no tener suficiente conocimiento en la filosofía y la medicina. Sir Thomas Browne expresó su escepticismo en 1646 acerca de la confiabilidad de la obra de Plinio con su obra Pseudodoxia Epidemica.
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