miércoles, 24 de agosto de 2016

1808, una noche en blanco

-¿Qué pasa? ¿Estáis locos? ¿Toda la noche dale que es tarde? No había quien parara en el hormiguero.

-¿También vosotras lo habéis oído? 

-Oírlo, oírlo, No. Más bien lo hemos sentido. No hemos parado de temblar con tanta vibración y tanto salto. ¿No descansáis nunca?

-Mira, 1808, amigo mío. Sí que paramos, incluso a veces hasta descansamos

-¿Entonces?


-Pues mira, de un tiempo a esta parte, hemos confundido el divertimento con hacer mucho ruido, con beber sin tasa y con estar toda la noche fuera de casa. Son modas y esta ya dura mucho, demasiado tiempo.  

-Ya, pero  ¿Qué pasa con los que no están de fiesta? 

-Aquí está de fiesta todo el mundo, hasta vosotras, mis adorables hormigas; según algunos fiesteros, tenemos que aguantar, y al resto, les importa tres narices.

-¿Narices? ¿Qué son narices? 

-Bueno, 1808, les importa tres antenas.

- jajaja. Ya te entiendo.

- Mira, Javier, en mi hormiguero esto sería imposible. Nosotros respetamos  a todos los integrantes de la comunidad e intentamos armonizar todos nuestros actos.

- Ya, nosotros tardaremos un tiempo en tener sentido común. Lo siento por vosotras que no paráis de trabajar.

- ¿Y esta noche? 

- Esta noche, 1808, tendremos que aguantar.

- ¡Viva la fiesta! 

-¡Viva!

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