Situada en el barrio de La Latina, en concreto en la calle Tabernillas, 23.
Anteriormente fue una carnicería al menos desde 1924, el dueño, Juan Conibarra, fue acusado ese año de vender carne con sobre precio. En 1931 se ofrece la carnicería en traspaso y en 1936 consta como dueño Fermín del Águeda Moreno que colabora en el aprovisionamiento de las milicias y más tarde, en 1946 como vendedor de carne congelada.
En 1988 Joaquín Blanco adquiere el local y lo convierte en taberna y pasando a denominarse J. Blanco.
Su especialidad son los callos a la madrileña, pochas con almejas, rabo de toro y bonito con pisto.
Es un Un lugar tranquilo donde disfrutar de unas cañas. El local es mediano, con un saloncito con mesas para comer. Paredes cubiertas de azulejos y algunas fotos y recortes de periódicos antiguos que hacen referencia al local.
Su especialidad son los callos a la madrileña, pochas con almejas, rabo de toro y bonito con pisto.
Es un Un lugar tranquilo donde disfrutar de unas cañas. El local es mediano, con un saloncito con mesas para comer. Paredes cubiertas de azulejos y algunas fotos y recortes de periódicos antiguos que hacen referencia al local.
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