Hace tiempo que no publicaba nada en esta sección de mi blog. La verdad que no me han faltado ni razones ni ganas.
En ocasiones, me he tenido que retener y girar la mirada hacia las fuentes, los teatros, la estatuas... Pero hoy ya no puedo más. No puedo seguir callado.
Hoy unos insensatos, impregnados del polvo de la dehesa, han intentado romper en mil pedazos lo que costó tantos años construir.
En nombre de un nacionalismo trasnochado y al son de la flauta de Hamelín, dirigen a una multitud de ignorantes hacia un abismo si posibilidad de retorno. Sobre todo para algunos ignorantes, paganos siempre de estas situaciones provocadas por iluminati.
No salgo de mi asombro cuando veo a señores y señoritos de indumentaria negra, pelo cortado a tazón y sin flequillo, pero sí bien alimentados con los sueldos abonados por las instituciones que aborrecen y denigran. Hablan de franquismo, represión, presos políticos y torturas. ¡Qué sabéis vosotros, almas de cántaro! ¿De qué os quejáis?
¿Habláis de torturas? Vosotros sí que sois una tortura, habéis sido educados en escuelas gratuitas, con becas, comedores, en vuestro idioma y podéis ser independentistas, antisitemas y lo que queráis. A eso ¿cómo lo llamáis?
Por otro lado, observo con estupor a unos políticos de cuarta fila, puestos por el dedo de aquellos que se embolsaban el 3%, y que hoy, posiblemente, se estén arrancando los pelos -sí los tienen-. Pero ya se sabe (solo hay que repasar la historia reciente), cuando pones a un tonto en el poder, puede liar cualquier cosa.
Estos políticos de trajes estrechos y abotonados, que resaltan las lorzas físicas y mentales son unos mediocres que no saben manejar la grave situación que vive el país. Son políticos cobardes, que pasan de ser traidores a salvadores de la patria, sin solución de continuidad. Transitan de Judas a Jesús y de Jesús a Judas en un par de horas. Caminan sin rumbo, carentes de visión política y despreciando a su pueblo. Se dedican a esparcir humo de colores con la intención de nublar la vista de los ciudadanos desorientados e ignorantes. Qué espectáculo dantesco tendrán que contemplar cuando el humo se disipe y se encuentren bailando al son del flabiol.
Hoy reunido conmigo mismo en mi propia casa, a la hora que me ha venido en gana, tomando notas pero sin decir palabra, de forma unilateral, con votación secreta y manipulada... ejerzo mi derecho a mandar a la mierda a Puigdemont, a Junqueras, a Forcadell y a sus correligionarios, a la CUP y todos los insensatos que a estas horas ocupan las plazas de Cataluña bajo el paraguas traidor de la estelada.
¡A la mierda! ¡Ves a la merda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario