El nuevo año teatral comienza pisando fuerte con estas dos grandes obras.
Podemos saltarnos las promesas del gimnasio, del tabaco, de los kilos, pero no te saltes las de no perderte los mejores espectáculos de la cartelera.
Te pesará.
El Angel Exterminador
del 18 de enero al 25 febrero
LOS OJOS DE BUÑUEL
Pretender hacer de nuevo El ángel exterminador sería una tarea tan banal como imposible: El ángel exterminador ya existe, está ahí como una de las más grandes películas de Buñuel, forma parte de la historia del Cine y del Arte en general. Las herramientas del Teatro nos permiten volver a mirarla con ojos nuevos, con los ojos de hoy, acercarnos a su misterio, al hechizo que produce esa imposibilidad de salir de un recinto que en todo momento permanece abierto. Un recinto que se expande, como círculos concéntricos, desde el habitáculo más íntimo hasta las fronteras del mundo. Volver a mirar a esos personajes (espejos deformantes) y preguntarles qué nos quieren contar. Las herramientas del teatro nos permiten preguntarnos en qué medida los sucesos de la película nos afectan en el aquí y ahora de nuestro tiempo y bucear, no solo en el subconsciente del autor, sino en el nuestro propio, entrar en un mundo lleno de interrogaciones y sin apenas respuestas. Mirar el presente a través de los ojos de Buñuel.
Blanca Portillo
Teatro Real
26 DE ENERO - 9 DE FEBRERO 2018
Ópera en dos actos
Música de Jake Heggie
Libreto de Terrence McNally
Basada en la novela de la hermana Helen Prejean
Ópera encargada por la San Francisco Opera
Estreno en el Teatro Real
Producción de la Lyric Opera de Chicago
Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
(Coro Intermezzo / Orquesta Sinfónica de Madrid)
Pequeños Cantores de la ORCAM
Punto de partida
Un hombre acusado de un crimen monstruoso y condenado a muerte por ello se encuentra cara a cara con una religiosa que defiende ferozmente la dignidad de todos los individuos sin excepción. Jake Heggie encontró en la historia de redención de la hermana Helen Prejean el material perfecto sobre el que construir una ópera americana pero de resonancia universal. Para ello se sirve de un lenguaje musical construido sobre la base de motivos melódicos y rítmicos que van ganando intensidad hasta el momento en que ella se desploma superada por el agotamiento físico y emocional, para ir decreciendo a partir de entonces. Música y trama nos llevan a poner a prueba nuestra capacidad de empatía y nos ceden la difícil responsabilidad de sacar nuestras propias conclusiones y de cuestionar nuestros prejuicios.
Prejean podría ser cualquiera de nosotros, y por ello resulta tan fácil recorrer el camino con ella. A través de sus ojos descubrimos a los personajes que pueblan la historia, desde el asesino mismo hasta su familia o la de la víctima. Lo que comienza pareciendo una historia moralmente clara se convierte en un desasosegante universo de grises: todos los personajes de la ópera no son sino gente corriente llevada al límite. Individuos que, en realidad, no resultan tan distintos a nosotros. Y, como no lo son, la pregunta acecha: ¿qué haríamos nosotros en su lugar?aaaaaaaaaaaaaa
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