Teruel desde cualquiera de sus torres es un espectáculo, ya por las tortuosas escaleras de subida, podemos ir apreciando a través de las troneras enjaezadas vista de la ciudad maravillosas.
Cuando llegas a lo más alto, eres el rey de Teruel, dominas los cuatro puntos cardinales, norte, sur, este, oeste, y otros dos puntos más, el cielo y la tierra.
Si a esto añades la azulejaría con la que te cruzas, las campanas prestas al toque que sea preciso y los pájaros que curiosos se asoman al interior para contemplar a los intrusos que suben sin resuello, ya puedes decir que estas en los cielos.
¡Amen!
Fotografía: J Ruiz
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