jueves, 1 de noviembre de 2018

Mujeres olvidadas. María Andrea Casamayor y de la Coma



  María Andrea Casamayor y de la Coma nació en Zaragoza durante la primera década del siglo XVIII, teniendo como única referencia la fecha en la que sus progenitores Juan Casamayor y Juana de la Coma contrajeron matrimonio, el 13 de abril de 1705.
Retrato de María Andrea Casamayor y de La Coma.
  Otro de los pocos datos conocidos de María Andrea es que tenía cuatro hermanos –posiblemente ella era la primogénita- y que no dejó descendencia.
 Fue una de las científicas europeas que estudiaron y publicaron sus trabajos durante la Ilustración, al igual que Laura Bassi o Emilie du Chatelet.


 Esta matemática especializada en aritmética,  es la primera científica española cuya obra publicada ha llegado hasta nuestros días.

  Tal y como tuvieron que hacer muchas otras, María Andrea publicó sus libros bajo seudónimo masculino. Para ello, eligió un anagrama de su nombre: Casandro Manes de la Marca y Arioa.
 El 20 de enero de 1738, en la población de Almodovar del Pinar, se escribia el punto final del 'TYROCINIO ARITHMÉTICO: INSTRUCCION DE LÁS QUATRO REGLAS LLANAS'.  

Tyrocinio arithmético de Casandro Mamés de la Marca y Araioa (Imagen vía Biblioteca Digital Hispánica)  El primer volumen, lo dedicó a la Escuela Pía del Colegio Santo Tomás, es un manual sencillo para aprender a sumar, restar, dividir y multiplicar, además de incluir tablas de equivalencias de pesos, medidas y monedas de la Corona de Aragón, correspondientes a la época. 
  La Ley de Pesos y Medidas no se decretaría en España hasta mediados del siglo XIX, por lo que nadie puede contradecir lo precursora que llegó a ser esta mujer. 
 La finalidad del libro constituyo una revolución para la época, ya que pretendía enseñar a las clases bajas conocimientos que les  fueran útiles en su vida diaria.
María Andrea Casamayor (MUNCYT, Eulogia Merle)-extracto.png  Dejó otro libro inacabado y que publicaron sus herederos "El para sí solo", tras el fallecimiento de María Andrea Casamayor en octubre de 1780.
 El alto coste que suponía el llevarlo a imprimir provocó que la obra póstuma de esta matemática singular quedara tan solo en 109 páginas que nunca han visto la luz. El manuscrito ha desaparecido: las escasas reseñas que se tienen de él son a través de escritos de otros autores de la época. Eso nos permite saber que en la obra la autora mostraba distintas aplicaciones de las operaciones matemáticas en el quehacer diario, muy útiles para comerciantes, agricultores y ganaderos.

Fuente: Wikimedia/Eulogia Merle – File:María Andrea Casamayor (MUNCYT, Eulogia Merle).jpg, CC BY-SA 4.0

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