Jesús Nazareno. Madera tallada y policromada. 159 cm. Convento de Madres Clarisas, Sisante. |
"La Roldana" como la llamaban, desde el principio quiso ir más allá de las labores a las que relegaban a las mujeres y empezó a realizar sus propias tallas y diseños.
Luisa, rebelde por naturaleza y anhelando ser libre a toda costa, desposó con Luis Antonio Navarro de los Arcos (ayudante del taller familiar), a pesar de la oposición del padre a dicho matrimonio. Llegó a enfrentarse al padre en los tribunales por la cuestión de su matrimonio: los jueces le dieron la razón y pocos días después se celebró el enlace.
San Miguel venciendo al demonio, Madera tallada, dorada y policromada. Monasterio de El Escorial |
San Joaquín, Santa Ana y la Virgen niña. Barro cocido, dorado y policromado. 45 x 51 x 38 cm. Museo de Bellas Artes de Guadalajara. |
San Servando, Madera tallada, dorada y policromada. 145 cm. Catedral de Cádiz. |
Tras la muerte de Carlos II en 1700 y el ascenso al trono del primer Borbón, Felipe V, Luisa solicitó recuperar de nuevo su cargo, el cual le fue concedido a finales de 1701. Sin embargo, apenas tuvo tiempo de desarrollar su arte dentro de la corte francesa, pues falleció poco después, el 10 de enero de 1706 en Madrid, sumida en la miseria.
Luisa Roldán, La Roldana, fue la primera escultora española registrada. Es una de las principales figuras de la escultura del Barroco en la Andalucía de finales del siglo XVII y principios del XVIII. Su fama alcanza mayor relieve desde que Antonio Palomino la reconoció como una escultora tan importante como su padre.
Luisa Roldán, La Roldana, fue la primera escultora española registrada. Es una de las principales figuras de la escultura del Barroco en la Andalucía de finales del siglo XVII y principios del XVIII. Su fama alcanza mayor relieve desde que Antonio Palomino la reconoció como una escultora tan importante como su padre.
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