jueves, 10 de enero de 2019

Mujeres olvidadas. Carmen Karr i Alfonsetti


Carmen Karr.png    Nacida en Barcelona el 16 de marzo de 1865, de padre francés y madre italiana, fue criada por su nodriza y luego madrastra, ante la temprana muerte de su madre. 
  En 1902 publicó en Joventut las primeras narraciones firmadas con el pseudónimo L'Escardot y Una liceista, a las cuales seguirían los escritos en prosa Volves, 1906, y Clichés, 1906, su mejor obra, novela centrada en la problemática de la mujer de la mediana burguesía, y las obras teatrales Un rayo de sol, 1908; Los ídolos, 1911; Caridad, 1918. 
Resultado de imagen de Carmen Karr imagen  Escribió narrativa infantil, Cuentos de la abuela (1934), Garba de cuentos (1935), El libro de Puli (1942), Nick (cuento de medianoche) (1931), Cuentos a mis nietos (1932) y un largo etcétera.
     Carmen Karr fue una de las promotoras del feminismo catalán de principio del siglo XX, junto a Dolors Monserdà, con quien colaboró.
   Su feminismo, abogaba por dotar a las mujeres de herramientas que las capacitaran tanto para el ejercicio de una profesión como para la igualdad de derechos.  
    Dirigió desde 1907 hasta 1917   La Ilustració Catalana, donde también firmaba con el pseudónimo Joana Romeu. 
   Fue impulsora y presidenta tanto del Comité Femenino Pacifista de Catalunya, organización antibelicista creada en 1915, como de Acción Femenina (1921), y de la Llar (Hogar) (1913), primera residencia para una ampliación de estudios de profesoras y estudiantes y Escuela de la Mujer. 
Resultado de imagen de Carmen Karr imagen   Tuvo una actuación destacada en la defensa de la  modernización de la enseñanza de las mujeres,  reivindicó el derecho de voto de las mujeres; además, de el derecho de las mujeres solas a ser autónomas, a tener una función social y un lugar útil en la sociedad; para las mujeres trabajadoras, reclama una bolsa de trabajo, escuelas de trabajo realmente profesionalizadoras y mutualidades para encarar el trato laboral discriminatorio basado en la maternidad. 
  Dirigió el Pabellón de la Mujer en la Exposición Universal de 1929, donde mostraba el trabajo de mujeres de toda España e intentaba deshacer prejuicios de la época.
  Carme falleció el 29 de diciembre de 1943 tras una larga carrera como periodista, feminista, escritora, musicóloga y publicista. 

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