María del Pilar Moreno Blasco, más conocida como María Moreno, nació en Madrid el 14 de mayo de 1933 en el seno de una familia madrileña, aunque pasó parte de su infancia en Valencia.
Comenzó su formación pictórica en 1954, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde cursó los estudios de Bellas Artes, especializándose en pintura.
Allí conoció a diversos pintores hiperrealistas, integrantes de lo que se ha denominado como realismo madrileño. Entre ellos se encuentran, como representantes más importantes del realismo español: Amalia Avia, Antonio López García, Julio López Hernández, Francisco López Hernández, e Isabel Quintanilla.
María con una técnica perfecta y la representación realista de los acontecimientos, quedo perfectamente integrada en corriente de realistas españoles.
Los motivos y temas de sus obras no son pretenciosos: interiores, bodegones, escenas de estudio, figuras humanas y paisajes. En alguno de sus cuadros se percibe una visión inocente de la naturaleza, de trazo delicado.
Uno de los matices que más distinguen los expertos era su uso de la luz, que inunda parte de su obra, como esos paisajes que retrataba de Madrid.
Expuso de forma individual en Frankfurt en 1973, en la galería Herbert Meyer-Ellinger, y en la Claude Bernard en París, en los años 90. Además
María Moreno se caso en 1961 con el pintor Antonio Lopez, el pintor más representativo del realismo español, y como en otros casos, su figura ha pasado bastante desapercibida.
El pasado 17 de febrero falleció, dejándonos su obra que hará que siempre esté con nosotros.
Su obra está presente en diversas colecciones privadas y en las colecciones públicas de la Fundació Sorigué (Lérida); ARTIUM, (Vitoria-Gasteiz); Museo de Arte Contemporáneo de Toledo; Colección Iberdrola, (Bilbao), y el Kunsthalle de Hamburgo.
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