En las reuniones familiares o de amigos, nunca puede faltar el pincho de gambas al ajillo. Pincho ideal para el aperitivo, Siempre se debe realizar con productos de óptima calidad.
Es importante comprar o hacer un buen pan casero con buena miga, ya que tan rico como las propias gambas es el aceite que queda en el fondo de la fuente de barro, que todos disfrutarán mojando una o dos rebanadas.
Ingredientes:
Para 3 personas
Colas de gambas blancas de buen tamaño 15
Dientes de ajo 2
Cayena al gusto
Aceite de oliva virgen extra 50 ml
Sal al gusto
Pan
Elaboración:
Pelar las gambas para retirar sus cabezas, patas y caparazones.
Poner el aceite en una fuente de barro y calentar
Filetear los ajos y las cayenas.
Añadir al aceite y dejar dorar, vigilando para que no lleguen a quemarse.
Retirar el intestino o hilillo negro a las gambas.
Cuando los ajos están en su punto y el aceite está burbujeando debido a la temperatura, agregamos las gambas sazonadas con un pellizco de sal y tras un minuto, les damos la vuelta, apagando el fuego y tapándolas con un plato.
De esa forma se terminan de hacer con el calor remanente y el vapor que se genera. Así quedan jugosas y tiernas. Dejamos reposar durante cinco minutos y las llevamos a la mesa, destapando delante de los comensales.
Acompañar:
Un buen pan casero
Una copa de vino o de cerveza muy fría.

No hay comentarios:
Publicar un comentario