La ciudad de Madrid tiene a gala tener un fantasma más y no un fantasma cualquiera, es nada más y nada menos que un autobús público.
El servicio del 709, autobús fantasma en cuestión, solo tiene tres paradas y su recorrido dura 30 minutos. De las tres paradas dos son el inicio y el final y la tercera es una intermedia.
La 709 une el recinto ferial de IFEMA con el hospital Isabel Diaz Ayuso, perdón, hospital Isabel Zendal, la otra y el hospital son otros fantasmas, pero hoy no les toca salir por aquí.
El fantasma, el autobús, lleva circulando cuatro años por Madrid y en la actualidad tan solo lo utilizan los trabajadores del Zendal, dos veces al día, Uno para llegar y la otra para irse. ¡Ah! y los conductores, por supuesto.
Ya desde su concepción fue fantasma, fantasma continuo en el nacimiento y hoy continua en su condición, viajes sin pasajeros cada 15 minutos, desde las 7 de la mañana hasta las 23 de la noche, 32 viajes sin apenas usuarios.
La inauguración de un nuevo intercambiador en diciembre y todavía no abierto, ¿otro fantasma? y la formula 1 parece que quieren ser los que conviertan al fantasma en personaje real. No se, no se, esto habría que dejarlo en manos de Iker, especialista en fantasmas y fantasmadas.
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