miércoles, 15 de octubre de 2025

Teatro. Esencia

 TEATRO
ESPAÑOL

Esencia

Ignacio García May













Ignacio García May se da a conocer teatralmente en 1986, con solo 21 años, cuando gana el premio Tirso de Molina con Alesio, una comedia de tiempos pasados, que se estrena al año siguiente en el Teatro María Guerrero. Desde entonces ha cultivado la escritura propia, ha realizado adaptaciones y versiones, y ha estado vinculado a la práctica teatral intensamente desde distintas disciplinas, además de realizar una importante labor pedagógica en la Resad, de la que fue director.

  Su dramaturgia se caracteriza por plantear una reflexión crítica sobre la realidad, el teatro y la identidad siempre a partir de la decisiva influencia de los clásicos que se puede apreciar en títulos que ha publicado o estrenado como El dios tortuga, Los vivos y los muertos, Sofía, Lalibelá, etc.

  Esencia es una de sus obras más enigmáticas, un laberinto de percepciones donde la realidad se tambalea y se torna difusa. Una invitación al cuestionamiento de nuestras propias certezas. Pierre y Cecil, dos viejos amigos, se reencuentran después de muchos años. Su conversación, entremezclada con recuerdos y opiniones, está atravesada por la espera de un misterioso autor que nunca va a llegar. ¿O quizá ha estado presente desde el principio?
 
Nota del director

La voz de Ignacio García May se ha caracterizado siempre por una extraordinaria capacidad de fabular, sustentada desde un amplio conocimiento tanto de lo humano como de lo ficcional, y por una prosa dialogada elegante, contundente y directa. Pero sobre todo ha sido un escritor que ha defendido su independencia por encima de políticas, modas, conveniencias o moldes.
  Esencia, la obra que estrenamos esta temporada, se define ya desde el propio título, y casi podríamos decir que es la obra programática de Ignacio. Una historia determinante, donde todas las cartas de su dramaturgia quedan boca arriba. Un texto que habla sobre la realidad (o las realidades) y sobre la importancia del lenguaje (algo que olvidamos cada vez con más frecuencia), y que no solo transmite pensamiento y belleza, sino que tiene esa rara capacidad —solo aparece en las grandes obras—de transportarnos y transformarnos.

Y cuando uno se encuentra con un texto así tiene pocas posibilidades de escapar de la necesidad imperiosa de llevarlo a escena porque nos retrata y, a la vez, plantea cuestiones fundamentales que nos inquietan, y lo hace desde la inteligencia, sin recurrir al dogma o a la habitual receta fácil.

  Tener la fortuna de reunir para ello a dos intérpretes extraordinarios y apasionados como Juan Echanove y Joaquín Climent, y contar con un equipo técnico y artístico de excepción, siempre cómplice, nos ha permitido plantear un trabajo que reivindica también lo esencial: la palabra y el arte del actor, y hacerlo con sensaciones ligadas a aquella vocación primera, esencial también, que nos impulsó, años ha, a convertirnos en gentes de teatro.

Eduardo Vasco


Ficha artística

Autor: Ignacio García May
Dirección: Eduardo Vasco
Reparto:
   Pierre: Juan Echanove
   Cecil: Joaquín Climent
Escenografía: Carolina González
Iluminación: Miguel Ángel Camacho
Música y ambiente sonoro: Eduardo Vasco
Ayudante de dirección: Abel Ferris
Residente de ayudantía de dirección: Ares B. Fernández
Producción: Teatro Español y Entrecajas Producciones Teatrales

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