Teatro Español
El desconocido
Carmen Kurtz
El desconocido parte de un hecho histórico: la llegada al puerto de Barcelona a bordo del buque Semíramis, en 1954, de aquellos soldados de la División Azul que habían sufrido años de cautiverio en los campos de concentración dela Unión Soviética. La novela, sin embargo, se adentra con particular delicadeza en la complejidad emocional del reencuentro de un matrimonio tras doce años de amarga separación.
Apartándose de proclamas propagandísticas, la autora explora las dificultades con las que se enfrentaron tanto unos hombres que intentaban readaptarse a la vida cotidiana como las mujeres que encontraban, en aquel al que habían esperado largamente, a un desconocido.
El texto transforma el reencuentro en una oportunidad —dolorosa y necesaria— para alcanzar la verdad y conseguir la redención. Esta novela, ganadora del Premio Planeta de 1956, nos muestra por qué Carmen Kurtz llegó a ser considerada una de las plumas más interesantes del siglo XX.
Nota directora
Y ella estaba callada, con el corazón sorprendido. Y, al mirarlo, unas veces veía que aquél era Ulises y otras no...
Como ocurre en La Odisea, en El desconocido el ansiado reencuentro entre Antonio y Dominica, que todos suponían feliz, se convierte finalmente en algo muy distinto a lo esperado. En ambas, el contraste entre la expectativa y la realidad pone de manifiesto cómo el tiempo y el contexto nos transforman, y evidencia que nada puede ser igual que antes cuando ni siquiera nosotros somos los mismos.
Partiendo de esa premisa Carmen Kurtz centra su novela en la lucha interna de unos personajes que tratan de adaptarse dentro de la relación sin traicionar su nueva naturaleza. Así Dominica, mientras se esfuerza por encajar en lo que se espera de ella, transgrede la imagen de abnegación impuesta en torno al rol femenino, y Antonio, por su parte, se encuentra destruyendo mucho de lo aprendido y heredado culturalmente para poder avanzar en el acercamiento a su mujer.
En sus páginas leemos tanto lo que se dicen como lo que piensan, y ahí radica uno de los maravillosos retos de esta puesta en escena, porque lo no dicho en la novela es pronunciado en voz alta sobre el escenario y aparece ambiguo pero cargado de significados, humano, en definitiva. Y en este sentido la emocionante adaptación de Yolanda Pallín deja escuchar esas voces y gradúa la tensión de los conflictos sin decidir de forma definitiva en qué plano de la realidad nos encontramos.
El resultado nos habla, más allá del momento histórico concreto, de temas universales con los que podemos identificarnos como el peso que implica no alcanzar las expectativas, el cuestionamiento de los valores sociales o el vacío existencial. Y nos abre un interrogante sobre la posibilidad de reconstrucción del mito de Penélope y Ulises, que condena al que espera a permanecer inmutable y al que regresa a satisfacer sus impulsos en una constante huida.
Como directora es un privilegio y una obligación dar a conocer en el teatro a esta gran autora sobre la que pesa un silencio inexplicable, como el de otras muchas autoras de nuestra historia que fueron borradas o silenciadas y a las que debemos situar en el lugar que les corresponde. Contar para lograrlo con un equipo tan comprometido, creativo y sensible, es un privilegio que disfruto cada día con una gran emoción y agradecimiento.
Laura Garmo
Ficha artística
Autor: Carmen Kurtz
Dirección: Laura Garmo
Adaptación: Yolanda Pallín
Reparto:
Dominica: Ángela Boix
Antonio: Toni Agustí
Madre/Médica: Elena González
Padre/Florencio: Mariano Llorente
Germán: Víctor Antona
Enrique/Dependiente: Paco Flores
Escenografía: Blanca Añón
Vestuario: Mónica Teijeiro
Iluminación: Pilar Valdelvira
Sonido y Música original: Benigno Moreno
Caracterización: Moisés Echevarría
Ayudante de dirección: Coral Ros
Ayudante de escenografía: Lidia Gómez
Ayudante de vestuario: Freya Medrano
Residente de ayudantía de dirección: Giulia De Crescenzo
Asistente artístico: Paul Alcaide
Producción: Teatro Español







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