El monumento a San Isidoro se encuentra a la entrada de la Biblioteca Nacional y forma parte de ornamentación de dicho edificio.
La estatua es obra de J. Alcoverro que le fue encargada al presentarse al certamen convocado en 1891 por el Ministerio de Fomento y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para decorar la escalinata de la Biblioteca Nacional.
El monumento esta realizado en mármol de Rabaggione y tiene una altura de altura 2,30 m.
La figura del autor de las Etimologías, de factura clásica y ecos miguelangelescos, se presenta con casulla y mitra, como corresponde a su dignidad arzobispal. Sobre el trono, directamente inspirado en Viollet le Duc, plumas y tinteros.
En el frente del pedestal se lee: "SAN ISIDORO". El pergamino se reproduce el "Código de las siete partidas".
La estatua le valió a J. Alcoverro una primera medalla en la Exposición nacional de 1895.
A José de Alcoverro, un gran escultor tarraconense asiduo de las exposiciones nacionales desde 1867, le llega el éxito en plena madurez en el certamen convocado en 1891 por el Ministerio de Fomento y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando para decorar la escalinata de la Biblioteca Nacional. Nada menos que tres estatuas le fueron adjudicadas: las dos sedentes de San Isidoro y Alfonso X el Sabio de la fachada de la Nacional y la de Alonso de Berruguete del Museo Arqueológico. Las bases del concurso estipulaban la presentación de diversos bocetos y modelos en yeso preparatorios de la estatua definitiva, de 2,30 m., en mármol de Rabaggione. Su autor percibiría 17500 pesetas, corriendo los andamios, máquinas y aparejos de cuenta del Estado. 
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