Realizada por el escultor aragonés Ponciano Ponzano en 1853. La Estatua de la Libertad española fue un encargo para coronar el Panteón de hombres Iluestres.
La Estatua está realizada en mármol blanco de Carrara. Mide unos dos metros de altura y el mismo autor dijo de ella, antes de hacerla, que sería una mujer gallarda, joven, ligeramente vestida, cubierta la cabeza con un gorro frigio y rayos de luz refulgiendo de su pelo.
El peso de la escultura descansa sobre la pierna izquierda y en la mano izquierda lleva un cetro. En la mano derecha lleva un yugo que ha roto y pisa con el pie derecho. Al lado del pie derecho hay un gato difícil de distinguir a simple vista y del que desconocemos su significado.
La Estatua de la Libertad española es una gran desconocida al encontrarse en uno de los museos menos conocidos y frecuentados de la capital, el Panteón de Hombre Ilustres. En el Panteón podemos contemplar los monumentos funerarios de varios políticos españoles destacados de finales del siglo XIX y principios del XX, como Sagasta, Cánovas o Canalejas.
El propio Ponzano ya había esculpido una figura similar en el frontón del Congreso de los Diputados, que como sabemos se levantó entre 1843 y 1850. En este frontón encontramos una figura que representa a España abrazando la Constitución, rodeada de otras figuras alegóricas como la Justicia, la Fortaleza o las Bellas Artes. Una de esas figuras es una mujer con una túnica que deja al descubierto un hombro, y de cuya cabeza salen unos rayos de luz similares a los de la estatua de la que hablamos.
La similitud con la estatua de la Libertad de Nueva York es asombrosa. Lo único es que la de Bartholdi se realizó 20 años después que la de Ponzano.
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