
“Mère Ubu” es el resultado del trabajo que a finales de los años 60 Miró comienza casi exclusivamente con cerámica y escultura.
Realiza numerosos trabajos de obra pública, algunas de proporciones gigantescas. Son esculturas no definidas con personajes mitológicos para el artista con cabeza de pájaro, mezcla de mujeres con formas curvilíneas con adornos redondos, escudos y conchas, mitad delfín mitad pingüino.
La mujer es representada como la gran madre y la mezcla con el pájaro, donde el trata de reflejarse como ese gran pájaro que busca refugio al lado de su madre.

No se pudo incorporar la obra a los fondos del museo hasta el año de 1978, fecha en que se resolvió la controversia con la obra de Chillida en la instalación de “La sirena varada” tan denostada por los políticos de la época.
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