Desde mediados de 2016, la plaza de San Juan Pablo II, calle Bailén, acoge la estatua de "Jesús desamparado".
Se trata de una imagen de Jesús, en tamaño natural, que representa una persona sin techo acostada en un banco, envuelto enteramente por una manta ligera, en la que solo pueden verse los pies que están marcados por los clavos de la crucifixión.
El artista canadiense Thimoty P. Schmalz realizó esta obra después de haber visto a una persona sin hogar durmiendo en un banco al aire libre durante unas fiestas navideñas. «Cuando vemos a los marginados deberíamos ver a Jesucristo», señala el autor, en alusión al final de Mateo 25 («Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí»).
La escultura original se encuentra en la escuela de Teología de los jesuitas de Toronto, el Regis College, y hay otras copias como esta de Madrid en diferentes partes del mundo como, Cuba, Australia, India, Irlanda, varias ciudades de Estados Unidos o el Vaticano. Cuando el Santo Padre vio la obra, que bendijo el 20 de noviembre de 2013, «tocó las rodillas y los pies, y rezó» y esto es lo que el «Papa Francisco está haciendo justamente: acercarse a los marginados», detalla el escultor.
La escultura de Madrid fue bendecida por el cardenal Osoro en la fiesta del Corpus de 2016, en pleno Año de la Misericordia, y constituye una de las mejoras que se han ido introduciendo en la catedral a lo largo de sus 25 años de historia.
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