Esta lápida homenaje es obra de Rogelio Gonzalez Roberts, esta situada en el Parque del Retiro, en concreto en el paseo de Chile, camino que une el Monumento al General Martínez Campos con el Monumento a Alfonso XII, y a espaldas de este último. La inauguración se produjo en 1928.
La lápida es un homenaje de los españoles residentes en Argentina al presidente de esta nación, Hipólito Irigoyen Alem, el primero elegido en sufragio popular en 1916.
Nacido en Buenos Aires en 1852, hijo de un emigrante vasco francés, fue abogado, profesor y en 1896 tomó el control del partido radical, preparándose para la adopción durante su gobierno de diferentes medidas democráticas, aunque al final su aplicación no sería suficientemente contundente, por lo que en 1919 se produciría un gran paro que quebraría su gobierno. En 1928 volvió al poder, pero la depresión de 1929 propició su nueva caída, dando lugar a un golpe militar que en 1930 terminó con su carrera. Falleció en 1933 en Buenos Aires, bajo el clamor de las multitudes.
El monumento, de unas dimensiones de 3,30 por 2,20 y 0,75 metros, está formado por un monolito dividido en dos cuerpos: uno inferior que actúa como pedestal del superior y que está formado por un pequeño paño central, decorado con figuras geométricas y piramidales, enmarcado entre sendas pilastras laterales rematadas por ménsulas que sostienen el cuerpo superior. En este último es donde se encuentra el motivo principal del monumento, una la placa de bronce de 1,20 por 1,50 metros en la que está grabado el decreto con el que el Presidente Irigoyen instituyó el Día de la Raza en América,
La placa, fundida en el Arsenal de Guerra "Esteban de Lucca", de Buenos Aires, está dividida en tres vanos adintelados: en el de la izquierda, se encuentra el busto de Irigoyen, representado de frente con un sol en el pecho, y los escudos de España y Argentina juntos; en el vano de la derecha, se representa una alegoría de la Raza con la figura de un guerrero que aparece de cuerpo entero, semidesnudo y de espaldas; en el vano central, se ve la dedicatoria y el texto antes aludido.
Fue entregada al Ayuntamiento de Madrid el 23 de agosto de 1928 y se pudo inaugurarse oficialmente el 12 de octubre siguiente, con la asistencia del presidente del gobierno, el general Primo de Rivera, los embajadores de Argentina, Cuba y Portugal, el alcalde de Madrid José María de Aristizábal y otras personalidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario