En el Parque Juan Carlos I, uno de los mayores espacios verdes de Madrid, se encuentra esta escultura, Espacio México, un rueda de hormigón, de ocho metros de diámetro, que llama la atención por su color rojo intenso y por su posición.
Este enorme disco está colocado de pie, preside la cima de un cerro artificial de 17 metros de altura, con escasos apoyos, parece que en cualquier momento, va a empezar a rodar pendiente abajo.
La escultura es una donación de la Ciudad de México al pueblo madrileño, con motivo de la designación de nuestra ciudad como Capital Europea de la Cultura. Fue inaugurada el 23 de julio de 1992, coincidiendo con la Segunda Cumbre Iberoamericana, celebrada en Madrid, en un acto que contó con la asistencia de Carlos Salinas de Gortari, presidente de México entre 1988 y 1994.
La obra es de los artistas mexicanos Andrés Casillas y Margarita García Cornejo, quienes se inspiraron en las tradiciones más remotas de su país para realizar una obra plagada de simbolismos. Las alusiones al sol, al calendario azteca, al juego de pelota de las ciudades mayas y a la piedra de los sacrificios son muy directas, tanto por las formas como por los colores empleados.
Del mismo modo, el emplazamiento elegido, en lo más alto de una colina, constituye una clara referencia a las pirámides precolombinas, sin olvidar que el acceso, dispuesto a modo de gran rampa, también remite a estas construcciones mayas y aztecas.
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