
-¿Hay alguien? ¡Ah de la casa! ¡Zapatones!
¿Quién?
-¿Quién? ¿Quién? Qué soso eres, Zapatones. Quién va a ser.
-¿Te conozco?
-¿Eres tonto? A que te piso un callo y te enteras.
-Jajajajajaja
- Tu eres mu tonto, hermoso. No sé si eres más tonto que grande
-No te enfades, 1808, era broma. Ven y dame un abrazo.
-A que te meto, Zapatones. Tú sigue vacilando y verás como te pongo.
- ¡Esa es mi hormiga, sí señor! Qué ganas tenía de verte y de cabrearte, mi querida hormiguita.
-¿Hormiguita?, ¿Hormiguita?, ¿Cómo son las hormigas en tu pueblo?
-¿Bueno, ya en serio, qué alegría más grande. Te estaba esperando, el domingo vi que ya se habían abierto los hormigueros.
- Ya te digo, abren el domingo y hoy nos desayunamos con una nevada. ¿Qué te parece?
-Pues mal, muy mal. Además no llevas ni el abriguito de Roberto Hormigo.
-Zapatones, no vayas por ese camino, que no está el horno para escarabajos.
-Lo único que te puedo ofrecer, amigo mío, es tirar un montón de migas al suelo y que os dediquéis a recogerlas. Ya sabes que en mi casa la calefacción no falta. ¿Te parece?
-Me parece estupendo. Empieza ya a tirar migas al suelo, que tengo a las compis con las antenas chasqueando, pobrecitas mías.

-Gracias, Zapatones, eres un gran amigo, no tengo palabras.
-No te preocupes, deja a tus compis trabajar un poco y tú ven a mi vera, al lado de la chimenea y me cuentas.
- Pues no hay mucha novedad. He descansado todo lo que he podido, un poquito de playa subterránea, me he bronceado con lava volcánica y he comido muy bien.
Vamos, que me he puesto las pilas para afrontar este nuevo año 16.504 después de Hormicris.
- ¿Hormicris? ¿16.504?
- A veces se me olvida con quién hablo y a qué especie perteneces. Vamos a ver, para hacértelo fácil, te lo voy a traducir a unos términos que tú entiendas. "Vamos, que me he puesto las pilas, para afrontar este nuevo año 2017 después de Cristo" ¿Así mejor?
-A mí, personalmente, me da igual el calendario en que contáis y al Dios o libertador que adoráis. Lo único es que me ha chocado la expresión.
- Si yo te contara libremente, ya verías todas las cosas que te iban a chocar.
- Pues cuenta, cuenta.

- Tranquilo 1808, que no te van a faltar. Y que me alegro mucho de volver a verte.